Guácaras. Gran Riqueza Prehispánica. Parque Nacional Aniana Vargas
Comenzando con el nombre de GUÁCARA, este término proviene de la unión de dos palabras hebreas: “gua” que significa medio y “cara” verbo fenicio que significa profundizar, grabar, adornar los edificios. Por lo tanto guácara significa “Centro de Grabados”.
Al oeste de la provincia Sánchez Ramírez se encuentra ubicado el sistema de cuevas más importante de la República Dominicana. Estas guácaras se localizan en las comunidades de Hernando Alonzo, Sierra Prieta, Comedero Arriba y Caballero, conformando así más de 21 cuevas y abrigos, con alrededor de 600 petroglifos y 800 pinturas prehispánicas.
En la provincia Sánchez Ramírez existen otros lugares con guácaras de importante valor histórico, como en El Aguacate de la comunidad de Platanal; Consumidero de la comunidad de la Cueva y Bateros del municipio de Cevicos.
Es por tal razón que la provincia Sánchez Ramírez cuenta con la mayor riqueza prehispánica del área del Caribe, por su gran cantidad de arte rupestre en las guácaras localizadas en el Parque Nacional Aniana Vargas, con una extensión de 118,6 kilómetros cuadrados. Creado para proteger y conservar esos recursos de gran importancia cultural y ecológica de la República Dominicana.
Cabe señalar que sólo las guácaras ubicadas en Comedero Arriba, las de Sierra Prieta, Caballero y Hernando Alonzo (21 en principio), son las que forman parte de éste Parque Nacional y de las que nos ocuparemos en lo adelante.
Con la declaración de Área Protegida mediante el decreto 571-09 se garantiza la protección y conservación de estas guácaras y su entorno natural.
El arte rupestre que vamos a encontrar en estas cuevas son los petroglifos y las pictografías. La palabra petroglifo es una palabra compuesta por los términos: “petro” que significa piedra, roca y “glifos” que significa tallar, grabar; de modo que petroglifos significa “grabar las rocas”. La palabra pictografía surge de la unión de los términos: “picto” que significa pintura y “grafías” que significa escritura, descripción, dibujo; de modo que pictografías significa “dibujar con pinturas”.
Para tallar estas rocas nuestros antepasados utilizaban como herramientas piedras duras y achatadas y huesos (para la guácara de Sierra Prieta se dice que se utilizaron instrumentos perfeccionados). En cuanto a las pictografías, nuestros ancestros taínos para obtener el fluido utilizado para pintar las paredes de estas cuevas, trituraban y machacaban hojas, frutas e insectos.
La importancia arqueológica e histórica de estas guácaras estriba, en que, ellas nos suministran importantísimos datos acerca de los hombres que pintaban y tallaban en las paredes de las cuevas y que habitaron en sus inmediaciones. Estas guácaras son un patrimonio cultural insustituible. Además, son únicas para el fomento del turismo en la zona y el desarrollo de los habitantes donde están ubicadas.
Ahora bien entre las guácaras más importantes de este sistema de cuevas, caben destacar:
La mítica Guácara del Hoyo de Sanave, una joya del arte antillano. Considerada como el gran templo de las expresiones taínas del país. Es la más importante de todas. El arte rupestre registrado aquí es la representación artística más significativa. Esta se encuentra ubicada en el suroeste de la comunidad de Hernando Alonzo. La guácara fue reportada a finales de los años 70 por los investigadores Manuel García Arévalo y Dato Pagan Perdomo.
La guácara parece una gran ciudad subterránea de singulares formas: piedra, laberintos y habitaciones. Esta caverna contiene pictografías y petroglifos de importancia, donde se encuentra el mayor mural de pictografías taínas detectado hasta el momento en al país. En esto murales es fácil distinguir caritas, caretas, figuras antropomorfas, brujas y situaciones relacionadas con la vida indígena (juegos, cazas, ritos,…). Sobre la pintura más grande encontrada allí, todavía se debate si hace alusión a un perro o a un jaguar.
Esta cueva contiene 300 pictografías y 31 petroglifos.
La inigualable Guácara de Sierra Prieta. Ubicada en la sección de Sierra Prieta. Este santuario arqueológico está conformado por una serie de yacimientos arqueológicos únicos en el país y todo el Caribe. Esta ubicada en una montaña aislada que se apartó del ramal, con una forma de sombrero y una bella biodiversidad, montaña que fue en un tiempo un volcán.
Los petroglifos de esta guácara son del tipo “petroglifos geométricos”, y representa un misterio en cuanto a su significado, aunque es evidente que por la calidad de su factura y el enorme trabajo que se desarrolló para ejecutarlos hubo que tener un importantísimo significado para los taínos. Se encuentran unos petroglifos únicos que parecen esculpidos a cincel, cruces, laberintos, que de acuerdo con los arqueólogos expresan los meses lluviosos del calendario taíno.
Aquí, frente a esta cueva es donde probablemente se reunían todos los jefes de los cacicazgos de la zona para una gran ceremonia, ritual o evento.
En esta caverna se reportan algunas pictografías y más de 130 petroglifos, como el insigne petroglifo “el hombre pájaro”.
Las Guácaras De Comedero. Ubicadas en el Distrito Municipal de Comedero Arriba. Las primeras noticias acerca de este enclave arqueológico se le deben a Narciso Alberti Bosch, padre de la arqueología dominicana, que para 1912 estudiaba el arte rupestre.
Aquí podemos encontrar un sistema de cinco (5) guácaras (cada guácara registra bajo los nombres: (Guácara de Comedero no. 1, no. 2, no. 3 y no. 4) con alrededor de 200 petroglifos, de los del tipo “caritas” en su mayoría. Una de estas guácaras representa una gran aventura acuática y subterránea.
Frente a estas guácaras reposa una característica roca, que según los arqueólogos era utilizada por los indígenas para fines rituales.
La zona tiene un impresionante paisaje. Donde visitan con frecuencia turistas y nacionales de diferentes edades, para disfrutar del ambiente y la hermosa naturaleza, así como de la riqueza cultural.
De igual modo están las Guácaras de Caballero, ubicadas en el distrito municipal de Caballero, que comprenden las Guácaras de La Ventura, Los Caluches y Los Cacaos, todas con gran riqueza en arte rupestre. La Guácara de la Sociedad Ecológica, descubierta por la Sociedad Ecológica de Fantino, donde existen 100 pictografías, ubicada en el distrito municipal de Hernando Alonso. La Guácara de la Majagua, ubicada en la comunidad de la Majagua en el distrito municipal de Comedero Arriba, donde existen más de 70 petroglifos y cuya caverna en sí constituye un aventurero laberinto, con un gran número de habitaciones. La Guácara de los Posos y la guácara de los Sánchez, ubicada en la sección de Sierra Prieta, con significativas pictografías y petroglifos. Y otras importantes guácaras más.
Todas estas guácaras conforman la gran riqueza prehispánica en Sánchez Ramírez, el país y las Antillas. Además en muchas de estas guácaras se han encontrado utensilios, vasijas, armas, artefactos, piezas y cadáveres pertenecientes a los indígenas que habitaron estas tierras, y que hoy en día reposan en el Museo Nacional de Historia del Hombre Dominicano.
Es un orgullo y prestigio destacar que la Sociedad Ecológica de Fantino Inc. ha jugado un papel primordial en la preservación, protección y publicidad de las riquezas ecológicas y el arte rupestre que encierran estas cuevas, al ser la única institución (en coordinación con el arqueólogo Adolfo López Velando) que ha velado por su conservación y declaración a Área Protegida, y la que ha vigilado el entorno de las cuevas, promoviendo iniciativas de reforestación, visitas ecológicas y el fomento ecoturístico a los atractivos de la zona.
Por el Lic. Avimael Ortega Cruz.
Coordinador Educación Ambiental,
de la Sociedad Ecológica de Fantino. Inc.
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